Y entonces, la mayoría de las veces,
la vida se burla, me engaña y se encarga de decirme: tú nunca serás feliz…
De nubes y
de encuentros
es que te
encargo esta vida mía,
maldita
como quien
besa la hierba fría.
Descargo
dolores en lugares
del pasado
donde ya no
abunda más que
aquella
existencia que es presente
y lejanía,
almismotiempo.
Fuentes
luminosas me miran
desde el
horizonte
invitándome
a seguir,
pero
oscuridad encuentro
desde acá,
donde ciega
me veo en el espejo
que refleja
el alma adormecida.
No penetro
los saberes con insistencia
mas de
cualquier manera éstos se me vienen
encima,
tratando de
atacarme
cual
violento al buscador de paz.
No se
entiende el viaje
sin antes
planificar el destino,
más aún si
se lleva en sí mismo
posiciones
de extrema demencia
que
inquietan el espíritu.
Una casa de
mil colores
se desvanece
a lo lejos,
la miro y ya
no existe
¿De verdad
estuvo ahí?
Profetas
paganos y
diosas
venenosas,
todos
quienes me rodean
alientan el
proceso de desvanecimiento,
y en el trayecto,
muero un poco.
Nací cuando
morí
y morí y
volví a nacer,
porque nada
termina:
se
transforma.
Y luego un
grillo canta,
pero ya no
es un grillo,
es un ángel
que me grita
y no contesta,
no contesta
cuando le pregunto qué quiere.
Me llena de
incertidumbre
y danza
frenéticamente
con sus
amigos...
se ha
burlado de mí.
No existe
proceso en la tierra
que no
contemple tristeza y alegría,
no existe
duda más certera
que mirarte
y saber que no estás.
¿Cómo se
entiende entonces
lo que no
debe entenderse?
¿Cómo se
extiende entonces
lo que no tiene extensión?
¿Cómo se
muere, sin vivir antes?
Posibles
soluciones me alcanzan
y me hablan.
Las escucho
y medito,
sólo medito.
Mayda Plant
Mayda Plant