domingo, 17 de febrero de 2013

Tu otra vida.



Repicar el canto que es esperanza y deseo eterno es lo que hace el águila, cada día, al emprender vuelo desde la montaña donde habita desde hace ya un tiempo. Nunca supo por qué llegó ahí, pero lo cierto es que desde el día en que decidió ("misteriosamente") instalarse en aquel lugar, su vida no ha dejado de vibrar.

Muchos -escucha por ahí- hablan de él como si lo hubiesen conocido de antes, como si él, asimismo, realmente hubiera existido antes.

A veces se dice en sueños, en el dormir onírico de las aves que vuelan libres por la existencia: "Extraña es la manera en que la vida se te aparece de frente y te propone cosas, y luego uno acepta y todo eso ¿entiendes?". Sin embargo, al despertar ya no recuerda nada, pues la memoria es frágil en la lucidez del día.

Él piensa que muchas cosas las ha imaginado, puesto que para él, para su visión, para su cuerpo, su mente y su entera existencialidad, la vida no es más que vida-águila y siendo águila en la vida presente ¿Qué otra cosa se puede hacer más que volar? "¡Pero la existencia es mucho más!" alguien dice. Él lo sabe.

Entonces en su memoria algo crepita, cierta frase elemental venida de un maestro del pensamiento que siempre le pareció familiar. Volando la dice:

"Así como una buena jornada produce un tranquilo sueño, una vida apacible genera una dulce muerte".



Mayda Plant

Diciembre/2011

1 comentario:

  1. No es la primera vez que reviso un texto de Mayda, pero hoy me enfrento a lo onírico como simbolismo escrito, que ya tantos han dado a conocer, con una capacidad que no le advertía, el uso de la prosa poética. Un leve texto naciente a releer.

    ResponderEliminar